Una de mis primeras piezas fue un colgante mejillón y al ver el resultado, me enamoré. Fue gracias a mi abuela, quien encontró un mejillón baby. Toda ilusionada Me dijo: podrías hacer un colgante. ¡Y por qué no! Pensé. 

Ese día, sin ella saberlo, nació la colección caballería.